La mayoría de las personas que publican libros electrónicos ya lo saben. Han contratado a diseñadores gráficos para hacer imágenes y infografías, diseñadores web para trabajar en diseños y volverse extremadamente hábil con diseños creativos. Luego viene Flipbuilder?y nuestros homólogos con una nueva forma de hacer las cosas y, de repente, un conjunto de habilidades y aplicaciones ya no eran tan relevantes como antes. Diseñar un libro electrónico ya no es como diseñar el diseño de una revista o una publicación impresa, sino más bien como armar un sitio web moderno. Con la capacidad de hacer flipbooks llenos de películas incrustadas, galerías de fotos y audio, el juego ha cambiado una vez más. Entregar un flipbook incrustado en una plantilla en movimiento y con tantas piezas en movimiento significa que ahora debemos pensar más como directores y menos como editores de libros.
Lo que debe preocupar al desarrollador de libros electrónicos moderno (y sí, hoy en día es más un desarrollador con habilidades de escritura que un autor con habilidades de diseño que impulsa el contenido) son las mismas cosas que está mirando un productor de películas.
¿Funciona el viaje?
¿Los espectadores/lectores quieren permanecer en el viaje?
¿Quieren una secuela?
Si puede obtener un 'Sí' a las tres, debe prepararse para administrar el negocio que solo una franquicia de éxitos de taquilla puede ofrecer.
